
El sábado 25 de junio de 2016 tuvo lugar en el Teatro Fernán Gómez de Madrid la presentación del espectáculo “Flamenco lo serás tú“, un repaso a la trayectoria de Tino di Geraldo, que se rodeó de un gran número de amigos con los que ha colaborado en los últimos años. El concierto se enmarca dentro del Festival Flamenco Madrid 2016, que encara ya su última semana.
Después de una trayectoria musical de 30 años acompañando a los mejores músicos flamencos y de otros estilos (rock, jazz, música cubana, etc.) este sábado le tocó a Tino di Geraldo abandonar por un día su papel de secundario de lujo para convertirse en el protagonista de una noche en la que se hizo acompañar por un extenso plantel de artistas con los que les une, además de una estrecha amistad, el hecho de haber colaborado juntos en un sinfín de proyectos.
Empezó la noche de un modo intimista, interpretando una toná junto a la guitarra de Alfredo Lagos, el cante de Carmen Linares y el propio Tino, que no se bajaría del escenario en toda la noche, tocando un pandero. Continuó con este ambiente de recogimiento ofreciéndonos un solo de “tabla”, un instrumento hindú de percusión que siempre le ha gustado mucho y con el que debutó en el flamenco junto a Diego Carrasco. Precisamente fue Diego el siguiente invitado, con el que interpretó su conocido “Ea, ea”, uno de los primeros momentos festivos de la velada.
A continuación, agarró Tino el bajo eléctrico y, acompañado de una banda formada por un batería, un guitarrista (el excelente Javier Pedreira) y Tomasito al cante y al baile, nos ofrecieron “Flaquito flamenco”, tema autobiográfico de Tomasito, al que Tino ha acompañado y producido en varias ocasiones.
Entonces se produjo un cambio de tercio: soltó Tino el bajo para tocar la guitarra eléctrica (una Gibson SG, nada menos, un instrumento muy rockero) y junto al cantante y saxofonista Antonio Lizana y su banda (bajo, batería y tres coristas) nos regaló una versión actualizada de su conocido tema “Manuel”, una interpretación muy personal de la Canción del amor brujo de Manuel de Falla y uno de los temas emblemáticos de Tino di Geraldo. Para el siguiente tema no abandonó Tino las 6 cuerdas, pues tomó la guitarra flamenca y, a dúo otra vez con Tomasito, hicieron una versión flamenca del conocido “Back in black” de AC/DC (tal y como lo grabaron ambos en el disco “Y de lo mío ¿qué?” de Tomasito en 2009).
La noche iba bien, pero subió aún más la calidad de las interpretaciones con la entrada en escena del pianista cubano Javier Massó “Caramelo”, uno de los mejores pianistas de jazz latino del mundo, y tres de sus músicos (flautista, trompetista y saxofonista). Tino se unió a ellos tocando la batería. Juntos nos ofrecieron dos temas de jazz latino que, junto a la proyección de imágenes de Cuba en la parte trasera del escenario, nos trasladaron al país caribeño en un abrir y cerrar de ojos y nos hicieron gozar con una música absolutamente deliciosa. El tercer tema que interpretaron fue muy especial, pues se trató de una versión de “Entre dos aguas” similar a la que grabaron para el disco “Entre veinte aguas”, que ganó hace pocos meses el premio Grammy Latino al Mejor Álbum Flamenco.
Tino di Geraldo con el pianista Caramelo y su grupo
Para terminar este concierto tan especial, Tino hizo subir al escenario a Makiko Kitago, cantante japonesa, que cantó el último tema de la noche antes de que todos los participantes mencionados en este artículo ocuparan el escenario para despedirse con un fin de fiesta por bulerías que nos dejó con la sonrisa en los labios. Fue un concierto musicalmente muy interesante pero que tuvo como punto débil el aspecto técnico, con demasiados problemas de vídeo y de sonido, ocasionando el hecho de que el técnico de sala tuviera un protagonismo excesivo y estuviera sobre el escenario todo el tiempo, casi como si fuera un elemento más del espectáculo. En cuanto a los artistas invitados, sólo se echó en falta la presencia de dos de los más importantes colaboradores de Tino: Jorge Pardo y Carles Benavent, es de suponer que por motivos de agenda, pero que habrían completado a la perfección este recorrido tan emotivo por la trayectoria de este percusionista y multi-instrumentista que ya ha dejado una profunda huella en el flamenco gracias a su excepcional talento.